Andrés Bello


Andrés Bello

Andrés de Jesús María y José Bello López (n. Caracas, 29 de noviembre de 1781 - m. Santiago de Chile, 15 de octubre de 1865) fue uno de los humanistas más importantes que produjo Sudamérica a lo largo del siglo XIX. Este filósofo, poeta, filólogo, educador y jurista nació en la capital de la entonces Capitanía General de Venezuela, lugar en el que vivió hasta 1810. De una profunda educación, participó en el proceso revolucionario que llevaría a la independencia de su país. Como parte del bando revolucionario, formó parte de una misión diplomática a Londres, lugar en el que residiría por casi dos décadas, realizando diversas labores. En 1829 se embarca para Chile, donde es contratado por el gobierno para realizar diversas labores, y siendo el país donde desarrollará una extensa labor en el derecho y las humanidades, siendo reconocidas tales esfuerzos al otorgársele la nacionalidad chilena por gracia.

En Santiago alcanzaría a desempeñar cargos como senador y profesor, además de dirigir diversos periódicos del lugar. En su desempeño como legislador sería el principal impulsor y redactor del Código Civil, una de las obras jurídicas americanas más novedosas e influyentes de su época. Bajo su inspiración y con su decisivo apoyo, en 1842 se crea la Universidad de Chile, institución de la que se convertirá en su primer rector por más de dos décadas. Entre sus principales obras, se cuenta una Gramática del idioma castellano, los Principios del derecho de gentes, la poesía Silva a la agricultura de la zona tórrida y el Resumen de la Historia de Venezuela.

Antonio Pareja


Antonio Pareja (1757 - 1813)
marino español que comandó las tropas realistas durante la Guerra de independencia de Chile.

Nacido en Cabra (córdoba) y dedicado a la marina desde niño, navegó en varias escuadras y asistió a muchas acciones, distinguiéndose en la toma de las islas San Pedro y San Antíoco. Desde febrero de 1778 hasta mayo de 1782 mandó una fragata y un navío particular además de un bergantín
.

Contra Inglaterra.
Más adelante mandó la fragata Perla y se encontró en el combate naval de San Vicente el 14 de febrero de 1797; ya en 1782 se había batido con la escuadra inglesa; y en Melilla, en varias ocasiones efectuó el desembarco de artillería, municiones y víveres, sufriendo un horroroso fuego.
En la rada de Argel la galeota de su mando hizo fuego por ocho horas a los moros. En 1803 mandó el navío San Agustín y en febrero de 1805 obtuvo el del Príncipe de Asturias y salió con la escuadra combinada de Francia y España a las órdenes del vicealmirante Villeneuve y del teniente general Federico Gravina, para Cádiz, donde se le dio el mando del navío Argonauta, y con él salió el 20 de octubre siguiente con la escala combinada a las órdenes de los mencionados generales, y se halló en el combate que sostuvo contra la inglesa del almirante Nelson en el Cabo Trafalgar. El Argonauta sufrió inmensas averías y se fue a pique al segundo día de la acción, que le ocasionó numerosos muertos y heridos, entre ellos su comandante.

Guerra de la Independencia de Chile.
El mismo año ascendió a brigadier y en junio de 1808 asistió al combate y rendición de la escuadra francesa del almirante Rosilly, pasando después con licencia a Madrid y regresando al departamento de Cádiz en 1809; después mandó los navíos Terrible y San Justo y a principios de 1810 todas las fuerzas sutiles de la isla de León, cuando empezó el sitio, cuyo mando ejerció hasta julio de ese mismo año, en el que se le nombró gobernador y capitán general del Reino de Chile, entonces en plena insurrección.
De acuerdo con el virrey del Perú, a cuyo mando estaban las provincias del reino de Chile, organizó una expedición en Chiloé y Valdivia, reuniendo 2400 hombres, con los que, a fines de febrero de 1813, se apoderó del puertecito de San Vicente, contiguo al de Talcahuano.
Al día siguiente fue atacada la guarnición de dicho puerto y derrotada, a pesar de su empeñada resistencia. Después Pareja entró en la ciudad de Concepción, capital de la provincia, estipulándose una capitulación que tenía por base la amnistía. Las mismas fuerzas que se habían rendido se incorporaron a las filas de Pareja, que disponía así de más de 60 piezas de artillería, 6000 fusiles, considerable cantidad de armas blancas y abundantes pertrechos y utensilios de guerra que halló en la ciudad.
Por entonces se sublevaron en Valparaíso las tripulaciones de la corbeta Perla y el bergantín Potrillo, que eran de los insurgentes y esto, unido a la noticia de las victorias de Pareja hizo que cundiese el desaliento en todos menos en el presidente de la República, que hizo frente a las circunstancias y organizó un ejército de 9000 hombres. Pareja salió a su encuentro y a fines de abril siguiente, cerca de Talca en Yerbas Buenas llamándose la sorpresa de Yerbas Buenas, tuvo un choque con el enemigo que le costó la pérdida de 100 hombres, entre ellos 30 muertos, pero la de los chilenos fue mayor pues sólo en prisioneros cogió Pareja 120, entre ellos algunos oficiales.
Sin embargo, comenzaron a manifestar su descontento las tropas realistas, siendo inútil toda la actividad y energía del brigadier en aquellas circunstancias para calmar los ánimos; estas contrariedades le acarrearon una fiebre maligna y hubo de entregar la dirección de las operaciones al comandante del batallón de Penco, Juan Francisco Sánchez, quien presentó batalla al enemigo en las alturas de San Carlos, logrando, a pesar de su inferioridad numérica, dispersar a sus contrarios y quedarse dueño del campo.
Pareja, enfermo y achacoso, se trasladó con las tropas victoriosas a Chillán, donde murió el 21 de mayo de 1813.

Bernardo O'Higgins



Gestor de la República


BERNARDO

O'HIGGINS


Considerado uno de los principales impulsores de la independencia nacional, Bernardo O'Higgins Riquelme es una figura polémica de nuestra historia. Para algunos un dictador, para otros libertador; sin embargo, su aporte fue innegable para la consolidación de la nueva nación.

Bernardo O'Higgins nació el 20 de agosto de 1778, en la ciudad de Chillán. Hijo de Isabel Riquelme Meza y Ambrosio O'Higgins, tuvo que cargar durante toda su vida con el estigma de ser hijo natural.

A pesar de esta situación y de la lejanía de su padre, este veló todo el tiempo por cada detalle de su crianza. Para ello, instruyó al comerciante portugués Juan Albano Pereira para que lo cuidara, llevándolo hasta su hogar en Talca, donde permaneció hasta los diez años. Luego, volvió al hogar materno en Chillán, donde recibió su primera instrucción en el Colegio de Naturales de los padres franciscanos, en la sección de españoles nobles.

Ya a los doce años, cuando su padre ostentaba en Chile el cargo de gobernador, fue enviado hasta Lima para cursar sus estudios.

En 1795 fue enviado a Europa para perfeccionarse en la Academia Católica de Richmond, donde conoció importantes personajes, como Francisco de Miranda, quien le inculcó la necesidad vital de una patria independiente.

De regreso al país, en 1802, se enteró que su padre había muerto un año antes y que le dejaba algunos de los bienes que poseía en el territorio: una casa en Santiago y la hacienda de San José de las Canteras, ubicada a algunos kilómetros de la ciudad de Los Ángeles.

Inicios en política

A pesar de que durante los primeros años de su estadía en el país, Bernardo O'Higgins se preocupó casi exclusivamente del manejo de la hacienda que le legó su padre, el interés por los asuntos políticos no disminuyó y la necesidad de difundir los ideales de independencia hizo que reuniera diferentes grupos de jóvenes para traspasarles sus conocimientos.

Una vez que se constituyó la primera junta de gobierno, el 18 de septiembre de 1810, Bernardo O’Higgins fue electo diputado para el próximo Congreso, representando a la ciudad de Los Ángeles.

Sin embargo, como las organizaciones aún eran deficientes y el control del país no tenía un rumbo definido, tras la llegada de José Miguel Carrera al poder (por golpe de Estado), O’Higgins volvió a las labores que le demandaba la mantención de su hacienda en Las Canteras.

En 1813 fue nuevamente tentado por las fuerzas libertadoras para unirse en la lucha por la independencia del país. Se incorporó al Ejército y participó en varias acciones militares, que, finalmente, le valieron, en 1815, el mando del ejército patriota.

Reparación en Argentina

Tras el desastre de Rancagua, O'Higgins emprendió la retirada hacia el otro lado de los Andes. Allí prepararía la ofensiva patriota para derrocar a las autoridades realistas que se habían establecido en el país. Junto al argentino José de San Martín comenzó a preparar a las tropas chilenas, que más tarde formarían el Ejército de los Andes o Libertador.

Ya en 1817, el Ejército Libertador comenzó su marcha y cruzó los Andes, enfrentándose a las tropas realistas en la batalla de Chacabuco. Fue proclamado el 17 de febrero de 1817 director supremo de la nación, asegurando la emancipación nacional en la batalla de Maipú, el 5 de abril de 1818.

Luego de su polémico gobierno, que muchas veces fue considerado excesivamente autoritario, y luego de intentar reformar el reglamento constitucional que él mismo había impulsado para permanecer por más tiempo en el poder, abdicó, en 1823. Continuó su vida en el Perú, país hasta donde se trasladó con su madre, su hermana Rosa y su hijo. Allí vivió en la hacienda de Montalbán, encargado de las labores agrícolas; sin embargo, nunca desatendió la emancipación del continente.

Cuando en 1842 le otorgaron la posibilidad de retornar al país, comenzó los preparativos de su viaje. Sin embargo, murió antes de salir, el 24 de octubre de 1842. Sus restos fueron repatriados en 1869 y hoy descansan en el Altar de la Patria, ubicado frente al palacio de La Moneda.

Obras de su gobierno

O’Higgins fue el encargado de organizar la nueva República. Por ello, otorgó, en 1818, un reglamento constitucional para ordenar las tareas del poder Ejecutivo y del Legislativo.

Asimismo, impulsó una serie de obras, como el cementerio general de Santiago, el Mercado Central y la construcción de la que posteriormente sería la Alameda de las Delicias. También restableció algunas instituciones creadas durante la Patria Vieja, como la Biblioteca y el Instituto Nacional, y causó polémica entre algunos aristócratas del país, ya que abolió todos los títulos de nobleza.

Camilo Henríquez


Camilo Henríquez

Camilo Henríquez nació en una casa que pertenecía a su abuela materna doña Margarita de Castro, ubicada en lo que corresponde a la actual calle Yungay, en la ciudad de Valdivia, Chile. Sus padres fueron el capitán de infantería española don Félix Henríquez y Santillán (1745-1798) y doña Rosa González y Castro (1747-1798). A la edad de trece años, fue enviado a estudiar a Lima bajo la dirección de su tío materno Juan Nepomuceno González. En la capital del virreinato del Perú, ingresó a la orden de los Ministros de los Enfermos Agonizantes de San Camilo de Lelis (o "de la Buena Muerte"), previa rendición de un informe de limpieza de sangre de sus antepasados en 1789; profesó como sacerdote el 28 de enero de 1790.

La orden lo envió a Quito, donde fue testigo de la violencia de los Realistas. Posteriormente sus vivencias las escribió en la obra de teatro La Camila o La Patriota de Sud Americana.

En 1811 volvió a Chile y se involucró en la vida política. Redactó la Proclama de Quirino Lemachez, seudónimo creado con un anagrama de su nombre, en el que pedía votar por hombres de ideas independentistas en las próximas elecciones para elegir el Primer Congreso Nacional.

En el Primer Congreso Nacional fue diputado suplente por el Partido de Puchacay. También pronunció un sermón en la misa de la inauguración de las sesiones en el que sostuvo que la Iglesia Católica autorizaba al Congreso para generar una constitución.

El 16 de enero de 1812, fue nombrado editor de la Aurora de Chile, el primer periódico en Chile, en el que se utilizó una imprenta traída desde Estados Unidos. El primero número fue publicado el 13 de febrero de ese mismo año.

Debido a la censura establecida por el gobierno de José Miguel Carrera, comenzó a publicarse bajo la dirección de Camilo Henríquez, El Monitor Araucano en substitución de la Aurora, cuyo primer número se publicó el 17 de abril de 1813. También publicó el "Catecismo de los patriotas" dentro de las páginas del nuevo diario.

Entre 1812 y 1814 fue senador, y en 1813 fue presidente del Senado. Fue autor de varios proyectos de ley, entre los que destacan el Reglamento Constitucional de 1812 y el de protección a los indígenas. Durante esa época creó el drama "La Procesión de los Tontos". Luego del Desastre de Rancagua se dirigió a Mendoza para luego seguir a Buenos Aires, donde colaboró con La Gaceta de Buenos Aires y El Censor

. Luego de la Reconquista, regresó a Chile, donde se le nombró bibliotecario de la Biblioteca Nacional y se le encargó la edición de La Gaceta Ministerial y la de otro boletín sobre la estadística del país, el que fue precursor de El Mercurio de Chile.

En 1823 fue diputado suplente por Chiloé y luego suplente y titular por Copiapó. Murió en Santiago, declarándose un duelo público por parte del gobierno.

Hay que hacer un juicio sobre los valores de este personaje, si bien es conocido por sus ideales liberales y patriotas poco profundizado es su carácter contradictorio, el monarquista, después de haber sido editor de "La aurora de Chile" en el años 1814 firmó varias misivas entre las cuales se encuentra una que hace el preámbulo al Tratado de Lircay y en la cual se culpa de todos los sucesos de la revolución de los últimos dos años a José Miguel Carrera y a su familia,[cita requerida] en esta también se reconoce la soberanía del rey Español; ésta fue firmada por todos los detractores de Carrera.

En otra carta publicada en esos años y escrita personalmente por él también culpa a Carrera por la guerra que se llevaba a cabo y dice que este lo obligaba a redactar aquel periódico del cual fue editor.[cita requerida]

Sin embargo, esto carece de concordancia con el común uso de pseudonimos entre los escritores, lo que convertiría en innecesario el uso de intermediarios.

Estas cartas fueron publicadas por Julio Alemparte en su libro Carrera Y Freire

Obras

Henríquez también escribió obras literarias, entre las cuales se destaca una de suma importancia: La Camila, que narra la historia de una familia de españoles americanos, que lucha por la libertad del continente. Camila es la protagonista, y junto con un cacique que también lucha de la huida del yugo español, crean una historia de amor y esperanza en el continente latinoamericano emancipado.

Francisco de la Lastra


Francisco de la Lastra

Francisco de la Lastra de la Sotta fue Director Supremo del Estado Chileno en 1814 por un periodo de cinco meses.

Fue nombrado Director Supremo, por la Junta de Gobierno para unificar el mando en una persona, ante las acciones del ejercito español contra el cual se libraba la guerra de la Independencia.

Fué derrocado por el último golpe de estado del general Carrera el 23 de julio de 1814 que duró hasta el Desastre de Rancagua, los tres primeros días de octubre de ese año, por lo que no puede ser caracterizado como un gobierno significativo para Chile más allá de la encarnizada búsqueda de los Hermanos Carrera (José Miguel y Luis) después de su escape de Chillán.

Nació en Santiago el 4 de octubre de 1777; su padre fue don Antonio de la Lastra Cortés y su madre doña María de la Sotta Aguila.

Desde muy pequeño se inclinó por la carrera de las armas y, por ello, su padre lo envió a España, iniciándose en la carrera naval. Permaneció allí hasta 1803, fecha en que ascendió a alférez de navío. De vuelta a Chile el año 1804, prestó sus servicios en diversas tareas militares.

Fue uno de los firmantes del Reglamento Constitucional Provisorio de 1812, sancionado en 26 de octubre de 1812, como alférez de navío de la Real Armada; firmó y participó en el Reglamento para el Gobierno Provisorio de 1814, sancionado en 17 de marzo de 1814.

Continuando con su participación pública, en el marco político, fue diputado suplente por Concepción, en el Primer Congreso Nacional de 1811, 4 de julio-2 de diciembre de 1811. El 5 de septiembre, Concepción revocó los poderes a todos sus diputados y en su reemplazo acreditó a fray Antonio Orihuela, Francisco de la Lastra y al presbítero Joaquín Larraín.

Posteriormente, se incorporó, probablemente, en calidad de diputado propietario por Santiago, a raíz de los sucesos del 4 de septiembre; este día, José Miguel Carrera exigió y obtuvo la reducción de los diputados por Santiago]], al número de siete separación consiguiente de los que indicaba y su reemplazo en los cargos que resultaban vacantes.

Adhirió a la causa revolucionaria y el 14 de marzo de 1814 fue proclamado el primer Director Supremo de Chile. Por sus ideas, fue confinado por los españoles a la Isla Juan Fernández. Al retornar el proceso revolucionario volvió a la patria donde desempeñó importantes cargos tanto militares como civiles y fue ascendido a coronel.

Fue nuevamente Director Supremo, en calidad de delegado, el 30 de diciembre de 1823 hasta el 3 de enero de 1824.

Fue nombrado gobernador de Valparaíso en 1818 y en 1823, intendente de Santiago y Consejero de Estado, 1823. Ocupaba el cargo de intendente, cuando recibió el mando del Gobierno de Chile de manos de Ramón Freire, quien se dirigía al sur, 30 de diciembre de 1823.

En 1825 volvió a ocupar por tercera vez la gobernación de Valparaíso, con el cargo de organizar la marina de guerra. En este año se le nombró captán de navío y se le ascendió a general de brigada.

Participó en la Guerra Civil de 1829-1830.

En 1841 fue nombrado miembro de la Corte Marcial.

Desde el punto de vista militar fue inspector general del Ejército.

Fue consejero, en el Consejo de Estado de 1823, 30 de enero-marzo de 1823.

Diputado propietario por Lautaro, periodo 1843-1846; fue vicepresidente de la Cámara de Diputados, 11 de noviembre de 1844; integró la Comisión Permanente de Guerra y Marina.

Falleció en Santiago, el 13 de mayo de 1852.

Francisco Casimiro Marcó del Pont


Francisco Casimiro Marcó del Pont

Francisco Casimiro Marcó del Pont (1770-1819), militar español, gobernador de Chile (1815-1817) durante el periodo de la reconquista española, luego del breve gobierno de Mariano Osorio.

Nacido en Vigo, a los 14 años de edad ingresó en el regimiento de infantería de Zaragoza. Luchó contra los franceses en la guerra de la Independencia española (1808-1814) y, en el transcurso del primer sitio de Zaragoza, fue hecho prisionero. En 1815 alcanzó el grado de mariscal de campo y el 19 de diciembre de ese mismo año llegó a Valparaíso, tras haber sido nombrado gobernador de Chile por el virrey José Fernando Abascal y Sousa. Durante su mandato inició crueles persecuciones contra los patriotas chilenos. Estas represalias, en lugar de ganar adeptos realistas, despertaron al pueblo de la apatía en pro de una independencia definitiva con respecto a España. Sus cobros abusivos de impuestos, su política del terror, sus prohibiciones extremas y su Tribunal de Vigilancia y Seguridad Pública le granjearon el odio de todos los patriotas. En este periodo tuvieron lugar una serie de acciones de resistencia armada contra su gobierno protagonizadas por Manuel Rodríguez Erdoiza. Con la llegada del Ejército libertador, dirigido por Bernardo O’Higgins y José de San Martín, y tras el triunfo de los independentistas en Chacabuco, fue apresado y enviado a Mendoza. Falleció el 11 de mayo de 1819 en la localidad de Luján, cercana a Buenos Aires.

Gabino Gaínza


Gabino Gaínza

Gabino Gaínza (c. 1750-1823), militar y político de origen español, primer jefe de Estado de Guatemala (1821-1822). Nacido en Vizcaya, llegó al continente americano en 1784, con el grado de teniente, para participar en la lucha que siguió a la derrota del cacique rebelde José Gabriel Condorcanqui (Túpac Amaru), en el virreinato del Perú. Desde 1814 hasta 1816, combatió a los independentistas chilenos, ya con el grado de brigadier y con el cargo de jefe de los ejércitos realistas, durante lo que se dio en llamar la reconquista española de Chile. En mayo de 1814, firmó con Bernardo O’Higgins el Tratado de Lircay, sustituyendo un año más tarde a Mariano Osorio como capitán general y gobernador de Chile (diciembre de 1815). Procesado en Lima por su actitud hacia los insurgentes chilenos, fue absuelto y se trasladó a España. En 1820, resultó nombrado subinspector de las tropas españolas en Guatemala, pero poco después, el capitán general y presidente de la audiencia de Guatemala, Carlos Luis de Urrutia, delegó en él sus funciones. El 16 de septiembre de 1821, publicó el bando que proclamaba la independencia guatemalteca, convirtiéndose así en el primer jefe de Estado de dicho país. Al año siguiente, también mediante bando, proclamó la anexión guatemalteca al Imperio Mexicano de Agustín de Iturbide. Como capitán general de Guatemala, fue enviado por aquél para someter a El Salvador al Imperio. Tras ser derrotado, pasó a vivir a México, donde falleció en 1823, después de haber sido ascendido a teniente general.

José Francisco de San Martín


José de San Martín

(José Francisco de San Martín, llamado el Libertador; Yapeyú, hoy San Martín, Corrientes, 1778 - Boulogne, Francia, 1850) Héroe de la independencia americana. Hijo de Juan de San Martín, teniente gobernador de Corrientes, y de Gregoria Matorras, fue con Simón Bolívar una de las personalidades más destacadas de la guerra de emancipación americana.

En 1784 José de San Martín pasó con su familia a España, donde inició su carrera militar en el regimiento de Murcia (1789), con el cual, a los trece años, tuvo su bautismo de fuego en el sitio de Orán (1791). Más tarde intervino en las guerras del Rosellón (1793), de las Naranjas (1804) y de Independencia, que le supusieron distintos ascensos hasta alcanzar el grado de teniente coronel.

Tras esta fulgurante carrera y poco después de estallar la revolución emancipadora en América, San Martín, que había mantenido contactos con las logias masónicas que simpatizaban con el movimiento independentista, marchó a Londres (1811) y de allí a Buenos Aires (1812), cuyo Gobierno le encomendó primero la formación del regimiento de granaderos y más tarde la jefatura del ejército del Norte (1813), en sustitución de Belgrano.

El duro revés que éste había sufrido en Vilcapugio y Ayohuma a manos de los realistas cerraba prácticamente las posibilidades de avanzar sobre Lima, al tiempo que hacía vulnerable esa frontera, cuya custodia encargó a M. de Güemes, caudillo de Salta. Tras la derrota del ejército chileno en Rancagua (1814), San Martín dio amparo a O'Higgins y a sus tropas en Cuyo (Mendoza), de donde acababa de ser nombrado gobernador por J.M. de Pueyrredón.

En Mendoza José de San Martín se dedicó a organizar el ejército libertador, con el que se propuso invadir Chile cruzando la cordillera de los Andes, la mayor hazaña militar americana de todos los tiempos. Superadas las cumbres andinas, el 12 de febrero de 1817 derrotó al ejército realista al mando del general Marcó del Pont en la cuesta de Chacabuco, y el 14 entró en Santiago de Chile. La Asamblea constituida proclamó la independencia del país y le nombró director supremo, cargo que declinó en favor de O'Higgins.

San Martín viajó a Buenos Aires a fin de solicitar lo necesario para la campaña del Perú. Sin embargo, lo que recibió fue la oferta de intervenir directamente en las disputas internas del país, cosa que rechazó. Mientras tanto, las fuerzas patriotas habían sido completamente derrotadas en Cancha Rayada por el ejército realista de Osorio. De nuevo en Chile, San Martín reorganizó las desmoralizadas tropas criollas y venció a Osorio en los llanos de Maipú, el 5 de abril de 1818, asegurando de este modo la libertad chilena.

En seguida inició la campaña de Perú (1820), que culminó con la proclamación de la independencia peruana (1821) y su designación como protector, cargo que aceptó hasta la total pacificación del país. Celebrada la entrevista con Bolívar en Guayaquil (1822), donde ambos patriotas trataron el futuro del continente, San Martín renunció al Protectorado peruano y se retiró de la vida pública, embarcándose hacia Europa (1824). En 1829 regresó a Buenos Aires, pero no llegó a desembarcar. Afectado por las luchas fratricidas que enfrentaban a sus compatriotas, marchó de nuevo a Europa, radicándose en Francia.


José Fernando Abascal


José Fernando Abascal

José Fernando Abascal y Sousa (* Oviedo, 3 de junio de 1743 - † Madrid, España, 31 de julio de 1821), noble, militar y político español, Mariscal de Campo, trigésimo quinto virrey del Perú (1806-1816) y primer Marqués de la Concordia Española del Perú.

Ingresó en la Orden de Santiago, en 1795, y en la de Carlos III. En 1796, tomó parte en la defensa de La Habana frente a los ingleses. Tres años después, fue nombrado comandante general e intendente de Nueva Galicia (en el actual México), y, en 1804, virrey del Río de la Plata. No llegó a tomar posesión del cargo, ya que fue nombrado virrey del Perú en el mismo año, cargo que no desempeñó hasta 1806, debido a que en su viaje a Lima fue apresado por los ingleses.

Gobernante enérgico, creó numerosas escuelas-taller e inauguró la primera Escuela de Medicina de América, dotada de los mismos adelantos que sus homólogas europeas. Con el pintor José del Pozo creó la Real Escuela de Pintura de Lima. Aprovechando la confusión política reinante en España, se adelantó a las Cortes de Cádiz y abolió la Inquisición en su virreinato.

Al estallar la revolución de Buenos Aires (25 de mayo de 1810), incorporó al virreinato del Perú las provincias de Córdoba, Potosí, La Paz y Charcas. Se distinguió por su lucha contra los movimientos independentistas: ocupó el Alto Perú y, tras sofocar la insurrección en Chile (1814) y el levantamiento de Quito, reincorporó la capitanía y esta audiencia al Virreinato del Perú. En 1816, fue relevado de su cargo voluntariamente y sustituido por el general Joaquín de la Pezuela. De regreso a España, fue ascendido a capitán general.

José Miguel Carrera




Su historia
Nació en Santiago el 15 de octubre de 1785, siendo su padre el coronel de las milicias reales Ignacio de la Carrera, y su madre, PaulaVerdugo, miembro de la aristocracia.
En 1792 ingresó a estudiar en el Convictorio Carolino, donde destacó por su fuerte personalidad e inteligencia, transformándose ya en esa época en un líder. Pero pronto abandonó el Convictorio e ingresó a los nueve años como cadete al regimiento de Caballería del Príncipe, en donde llegó a ser teniente en 1805.
Antes de cumplir los 18 años, enfrentó tres procesos criminales en los que había participado.
Se casó con Mercedes Fontecilla Valdivieso y tuvo cinco hijos: cuatro mujeres y un hombre, este último, que llevaba su mismo nombre, fue el padre del héroe del combate de La Concepción capitán Ignacio Carrera Pinto.

Su juventud en España

Su padre decidió mandarlo a Lima, después de saber de sus andanzas criminales. Ahí se hospedó en la casa de su tío materno José María Verdugo, pero como continuó con sus malos pasos, retornó al poco tiempo a Santiago. En 1807, fue enviado a España, donde se unió a los Voluntarios de Madrid y los Húsares de Farnesio, organizaciones del ejército español que luchaban contra Napoleón.
En este período, participó en más de veinte contiendas, siendo las más importantes los combates de Yébenes y río Guadiana y las batallas de Talavera y de Ocaña, en donde fue herido (1809). Producto de esto último fue trasladado a Cádiz, lugar en el que fue posteriormente condecorado con la cruz de Talavera y ascendido a sargento mayor del regimiento de Húsares de Galicia (1810).
Además, en este puerto se enteró del ambiente independentista que había en Chile y de la instauración de la Primera junta de Gobierno, de la que formaba parte su padre.
Por esta razón, decidió regresar a Chile.


Carrera al poder


Ya establecido en Santiago, y viendo que la situación política era compleja, el 4 de septiembre de 1811, junto a sus hermanos Juan José y Luis, dio un golpe de Estado, que tuvo por objetivo poner a la cabeza del Primer Congreso Nacional a las personas que realmente deseaban independizarse de España. Así fue que se constituyó una nueva Junta de Gobierno, que él presidió.
Sin embargo, como las disputas continuaron entre políticos y militares, Carrera decidió dar un segundo golpe el 15 de noviembre del mismo año, reemplazando a la junta por otra. Esta estuvo integrada por él, Gaspar Marín y Juan Martines de Rozas, pero como este último se encontraba fuera de Santiago fue sustituido por Bernardo O'higgins. Al poco tiempo, Marín y O'higgins renunciaron, quedando solo Carrera en el poder.
Durante su mandato, llevó a cabo varias iniciativas y obras. Entre las más importantes están:
- Creó la Aurora de Chile, el primer periódico nacional.
- Se promulgó la primera Constitución Política, denominada "Reglamento Constitucional de 1812".
- Dispuso que los monasterios tuvieran escuelas de hombres y de mujeres.
- Mejoró los hospitales de Santiago.
- Se crearon la primera bandera nacional y el escudo.



Guerra por la Independencia

Al enterarse de la noticia de que fuerzas peruanas enviadas por el virrey del Perú, Fernando de Abascal, habían invadido Chile, Carrera abandonó la vida política y asumió el mando del ejército como comandante en jefe. Sin embargo, como no tuvo éxito en las contiendas, especialmente por el fracaso sufrido en el sitio de Chillán (1813), fue reemplazado por Bernardo O'higgins.
Después de entregar el mando a O'higgins en Concepción, marchó hacia Santiago, pero en el camino fue tomado prisionero por los realistas y conducido a Chillán en compañía de su hermano Luis, el 3 de marzo de 1814.
Entretanto, el director supremo de ese entonces, Francisco de la Lastra, negoció con los realistas el tratado de Lircay (3 de mayo de 1814), una tregua donde los chilenos reconocían como soberano a Fernando VII y los españoles al gobierno existente en ese momento en nuestro país. Además, s e especificaba que los prisioneros de guerra serían liberados. Pero esta medida no se aplicó a los hermanos Carrera, porque dentro del tratado se incluyó una cláusula secreta que establecía que estos hombres serían entregados al gobierno y luego deportados, debido a que su libertad implicaba inestabilidad política.
Ante tal hecho, José Miguel y Luis lograron escapar desde su reclusión en Chillán con la ayuda de jefes militares de esa ciudad. Al llegar a Santiago, José Miguel no aceptó los acuerdos del tratado de Lircay y nuevamente dio un golpe de Estado (23 de julio de 1814), destituyendo el gobierno encabezado por De la Lastra.
La toma del poder de Carrera no fue aceptada por O'higgins, por lo que junto a sus tropas marcharon hacia Santiago, siendo derrotados en el combate de las Tres Acequias (26 de agosto de 1814) por los soldados al mando de Luis Carrera.
Luego de esto, O'higgins se enteró de la noticia de que el virrey del Perú había enviado a Chile una nueva expedición, a cargo de Mariano Osorio. Esto obligó a o'higginistas y carreristas a detener sus peleas para unirse en la defensa de la revolución.
Sin embargo, las fuerzas patriotas sucumbieron ante los realistas en el desastre de Rancagua (octubre de 1814), debiendo José Miguel Carrera emigrar a Mendoza.
Luego en Argentina, José de San Martín lo mandó a prisión, para luego relegarlo a Buenos Aires.
En esta ciudad, no encontró buena acogida, por lo que decidió viajar a Estados Unidos, con el fin de reunir fondos y armas para liberar a Chile del dominio realista.
En febrero de 1817, volvió a Buenos Aires, pero el director supremo argentino, Juan Martín de Pueyrredón, le confiscó sus pertenencias y lo tomó prisionero. José Miguel nuevamente logró huir y se asiló en Montevideo (Uruguay).

Fusilamiento de Carrera

Carrera debió abandonar Montevideo debido a las presiones del gobierno argentino. A su regreso a Buenos Aires, tomó parte en la lucha entre los unitarios y federalistas, apoyando a estos últimos, que lograron la victoria en la batalla de la Cañada de Cepeda (febrero de 1820). Sin embargo, los federalistas no lo ayudaron, como le habían prometido, para poder regresar a Chile.
Por ello, decidió internarse en las pampas, junto a soldados chilenos, con la esperanza de cruzar la cordillera y llegar a Chile, pero se encontraron con las tropas del coronel José Albino Gutiérrez en Punta del Médano.
Fue apresado y condenado a muerte y su fusilamiento
se produjo el 4 de septiembre de 1821 en Mendoza.

José Miguel Infante y Rojas

José Miguel Infante y Rojas - Diputado propietario

Último período: 1831- 1834
Última militancia política: Partido Federalista


Nació en Santiago, Chile, en 1778; hijo de Agustín Infante y Prado y Rosa Rojas.

Después de sus estudios básicos se inclinó por el Derecho y se recibió de abogado ante la Real Audiencia en 1810.
Desde muy joven demostró una gran inclinación al estudio de la filosofía política y a la lectura de los Clásicos. En este sentido, su tío materno, José Antonio de Rojas le estimuló permitiéndole libre acceso a su nutrida biblioteca. Fue así como pudo leer las obras de los autores ilustrados franceses e ingleses, libros que por aquella época, varios de sus autores estaban prohibidos por la Iglesia Católica, como la lectura de Voltaire y de los Enciclopedistas. Como resultado se forjó una vasta y sólida cultura.

Infante fue realista; posteriormente apoyó decididamente la causa revolucionaria de la Independencia y gracias a su gran capacidad intelectual ocupó el cargo de Procurador en el Cabildo de Santiago, en 1810. Su gran influencia le permitió impulsar la idea de constituir una Junta de Gobierno que pudiera estructurar el nuevo escenario político, lo que le llevó a participar activamente en el Cabildo abierto del 18 de septiembre de ese año.
Una vez ya establecido el Gobierno, fue un arduo partidario del Federeliamo.

Participó y firmó, como diputado secretario, el Reglamento para el Arreglo de la Autoridad Ejecutiva Provisoria de Chile, sancionado en 14 de agosto de 1811.

Integró el Tribunal Superior de Gobierno, 10 de mayo de 1811, siendo diputado por Santiago.

Integró como diputado, la Junta Superior de Gobierno (Reorganización), 17 de mayo de 1811, en la Sala de Gobierno y Policía.

Miembro de la Junta Representativa de la Soberanía (Reemplazo), 2 de abril de 1813; de la Junta Representativa de la Soberanía (Reemplazo), 4 de abril del mismo año y de la Junta Gubernativa de Chile (Reemplazo), 13 de abril de 1813.

Miembro de la Junta Gubernativa de Chile (Reintegro y Turno), (23 de agosto de 1813) y fue presidente de ella. Se reintegró a la Junta aproximadamente en esta fecha, correspondiéndole en turno la presidencia).

Luego fue miembro de la Junta Gubernativa de Chile (Reemplazo), 9 de octubre de 1813; y de la Junta Gubernativa de Chile (Turno), (11 de enero de 1814).

Integró el Directorio Supremo, 23 de marzo de 1818, como secretario accidental.

En 1918, cuando funcionó un Director Supremo Delegado (9 de abril de 1818), fué ministro de Hacienda, el día 14 y continuó en el cargo, cuando reasumió el Director Supremo Bernardo O´Higgins, hasta el 27 de junio del mismo año.

Integró la Junta Gubernativa, 28 de enero de 1823.

En el primer Gobierno del Director Supremo, Teniente General don Ramón Freire, fue el presidente del Consejo Directorial, 12 de noviembre de 1825, integrado por los ministros.

Inició la carrera diplomática en 1814, cuando fue enviado a Buenos Aires por el gobierno de la época, en una misión diplomática; sin embargo, debido a las consecuencias del desastre de Rancagua, debió refugiarse en las provincias unidas del Río de la Plata. Pudo volver a Chile en 1817.

Fue diputado propietario por Santiago, en el Primer Congreso Nacional, 4 de julio-2 de diciembre de 1811. En esta época, era aún realista, por lo que fue separado de su cargo, de acuerdo a una solicitud de José Miguel Carrera: el 4 de septiembre exigió y obtuvo la reducción de los diputados por Santiago al número de 7; entre ellos estaba Infante.
Fue diputado secretario, 10 de agosto al 8 de septiembre de 1811.

Fue senador, en el Senado Consultivo, 17 de marzo-julio de 1814.

Uno de los rasgos más importantes de su personalidad constituyó, desde siempre, su gran interés por la ciencia política, lo que finalmente lo transformó en un ferviente defensor del sistema federal de gobierno. En los hechos se preocupó de difundir estas ideas por medio de un periódico que él mismo fundó y que llamo "El Valdiviano Federal”.

Electo diputado por Los Ángeles, en las Asambleas Provinciales de 1823, Asamblea Provincial de Santiago, 29 de marzo-3 de abril de 1823. La Asamblea Provincial de Concepción estaba en esta época con problemas, por lo tanto no figura como tal con sus integrantes.

Senador propietario por Santiago, en el Senado Legislador y Conservador, 11 de abril-8 de agosto de 1823.
Al comienzo y por motivos de salud, pretendió renunciar al cargo, y sin haberse adoptado determinación alguna respecto a la renuncia, se incorporó al Senado el 5 de mayo del año en curso antes mencionado.
Impulsó la Ley de Abolición de la Esclavitud, la que se promulgó al año siguiente.

La Constitución de 1823 tuvo una existencia efímera, ya que fue derogada en 1826 para volver a discutir el sistema de gobierno que debía regir el país. La nueva Constitución debía ser discutida en una Asamblea Constituyente; fue precisamente allí donde la gran pericia política de Infante logró organizar a sus partidarios con la finalidad de aprobar un conjunto de leyes que sirvieran de base a una organización federal. De este modo el país se dividió en ocho provincias, cada una debía contar con una Asamblea Provincial y un Intendente elegido por voto popular, lo que en los hechos producía una descentralización del poder y generaba una estructura federal.

Al momento de poner en práctica esta concepción se produjeron dificultades que la llevaron al fracaso. En el fondo se atentaba contra el principio centralizador que se había aplicado desde el inicio de nuestra vida política.
El Presidente Francisco Antonio Pinto puso punto final a la experiencia. En todo caso, este fracaso no implicó que el grupo federalista desapareciera.

Continuando con su actividad política, volvió a ser elegido al Congreso, pero esta vez, diputado propietario por Lautaro, en el Congreso General de la Nación, 10 de noviembre de 1824-11 de mayo de 1825. Había sido electo además, diputado suplente por Santiago, pero optó por Lautaro. Fue vicepresidente provisorio, 10 al 22 de noviembre de 1824. Integró la Comisión Permanente de Constitución y la de Gobierno, de Relaciones Exteriores y Alta Policía; fue diputado reemplazante en la Comisión Permanente de Hacienda y en la de Justicia y Legislación.

Electo diputado por Los Andes, en las Asambleas Provinciales de 1825, Asamblea Provincial de Santiago, 3 de septiembre-8 de octubre de 1825; fue presidente de la Asamblea, el 16 de septiembre de 1825.

Diputado propietario por Santiago, en el Congreso Nacional Constituyente de 1826, 4 de julio de 1826-22 de junio de 1827; fue presidente de la Cámara, 4 de septiembre al 4 de octubre de 1826; integró la Comisión Permanente de Constitución, y la de Hacienda.

Acreditado senador interino, en la Comisión Nacional, 14 de julio de 1827-4 de febrero de 1828.
En reemplazo del senador interino, señor Calderón, la Asamblea de Valdivia acreditó primero a don José Miguel Infante, que renunció.

Electo diputado propietario por Petorca, en el Congreso General Constituyente de 1828, 26 de febrero-7 de agosto de 1828. Optó por Petorca, habiendo sido electo también como diputado propietario por Santiago. Fue presidente de la Cámara, 25 de abril al 28 de mayo de 1828. Integró la Comisión Permanente de Constitución y la de Hacienda.

Diputado por Chillán, en el I Congreso Nacional, Primer Período Legislativo, 6 de agosto de 1828-31 de enero de 1829. Integró la Comisión Permanente de Justicia.

Electo diputado propietario por Curicó, en el III Congreso Nacional, Tercer Período Legislativo, 1° de junio de 1831-11 de marzo de 1834. Integró la Comisión Permanente de Legislación y Justicia.

En 1843, cuando contaba 65 años, contrajo matrimonio con Rosa Munita. Al año siguiente falleció en Santiago, Chile, el 9 de abril de 1844.

Batalla de Chacabuco


La Batalla de Chacabuco fue una decisiva contienda de la Independencia de Chile en la cual combatieron el Ejército de los Andes y el Ejército Realista, resultando en un firme triunfo para el bando independentista. Tuvo lugar el 12 de febrero de 1817, en la Hacienda de Chacabuco.


Luego del Cruce de los Andes las fuerzas patriotas dirigidas por José de San Martín marcharon por la ladera poniente del macizo, llevando consigo las piezas de artillería, alimento y ropajes.
Debido a la dispersión de sus fuerzas, a Francisco Casimiro Marcó del Pont, se le hizo muy difícil reunir un ejército, el que finalmente sería de 1.500 hombres.


Tras reunirse el 8 de febrero en el Campamento de Curimón las columnas que cruzaron los Andes, se resolvió atacar en la madrugada del día 12. Con el fin de emplear una táctica de pinzas por el frente y la retaguardia, se dividieron a las tropas disponibles en dos:
La división al mando de Miguel Estanislao Soler que debía atacar por el oeste, estaba compuesta por los batallones 1 y 11, las compañías de granaderos y volteadores de los batallones 7 y 8, el escuadrón escolta, el escuadrón 40 de granaderos y 2 piezas de artillería.
La división restante estaría al mando de Bernardo O'Higgins y debía atacar por el este; estaba formada por el resto de los batallones 7 y 8, los tres escuadrones restantes de granaderos y 2 piezas de artillería.
Mientras Soler rodeaba a los realistas, O'Higgins avanzaba por Cuesta Vieja, en dos columnas, enfrentándose con los adelantados realistas hasta encontrarse frente a frente con el grueso del ejército realista, por lo que decidió avanzar hacia el cerro Los Halcones y desplegar allí sus fuerzas, al tiempo que despachaba un mensajero para informar de la situación al general San Martín.
Ante la situación adversa y al no recibir respuesta, a las 11:45 ordenó a la infantería cargar a la bayoneta, apoyada por la caballería del coronel José Matías Zapiola. Los realistas vencidos en esa colina retrocedieron rodeando un paso donde la caballería española atacó a la chileno-argentina, pero la caballería patriota venció rápidamente, reagrupándose las fuerzas de O'Higgins en un paso marcado por dos colinas a los costados.
Desobedeciendo las órdenes de San Martín de no comprometer fuego, O'Higgins atacó dos veces a los realistas sin éxito, en la segunda vez sus fuerzas comenzaron a dispersarse, pero cuando San Martín llegó finalmente y encontró este panorama, ordenó a O'Higgins que reagrupara todos los hombres que pudiera, y atacara los 3 flancos del frente español situados en colinas. Librada aquella acción, la división de Soler arribó a las 13:30 consolidándose así una aplastante victoria a favor de los patriotas, al atacar los refuerzos la retaguardia española.
Luego de 10 horas de batalla, mientras los patriotas tuvieron 12 bajas y 120 heridos, los realistas sufrieron más de 600 bajas, la captura de 500 prisioneros, 1.000 fusiles, 5 piezas de artillería, 1 bandera y muchas municiones.

Batalla de Yerbas buenas


La batalla de Yerbas Buenas se desarrolló en el proceso de Independencia de Chile la noche del 26 de abril de 1813. También se le denomina Sorpresa de Yerbas Buenas.
En la batalla se enfrentaron las fuerzas chilenas al mando del coronel Juan de Dios Puga y las fuerzas españolas al mando del brigadier Antonio Pareja.
La batalla comenzó cuando en medio de la noche las fuerzas del ejército patriota se dejaron caer sobre los soldados españoles que acampaban en el poblado de Yerbas Buenas, cercano a Linares.
Al principio la oscuridad favoreció a los chilenos, que crearon desconcierto en las tropas españolas, dando casi por ganada la lucha, capturando parte de la artillería realista incluyendo al oficila al mando de las baterías. Pero con la claridad del día los españoles se dieron cuenta de la posición del enemigo y se lanzaron a la carga. El resultado fue desastroso para los chilenos. Un tercio de los hombres patriotas murieron, entre los cuales se encontraban el teniente Enrique Ross y el mismísimo coronel Juan de Dios Puga. Las bajas de los realistas no llegaron a 180.
A duras penas los sobrevivientes, dirigidos por el capitán Santiago Bueras, lograron escapar del ataque español y llegaron a la base de Talca a informarle al general José Miguel Carrera que las fuerzas españolas estaban aproximándose a ellos.
El general Carrera ordenó silenciar la noticia y maquillar los reportes del número de bajas para no causar repudio a su mando en la guerra por parte de sus adversarios políticos en Santiago.

Paula Jaraquemada


Nació en Santiago en junio de 1768 y murió, en la misma ciudad, el 7 septiembre de 1851.

Sus padres fueron Domingo de Jaraquemada y Cecilia de Alquizar.

Es reconocida por su apoyo en la Guerra de la Independencia.

En 1818, enterada de la Sorpresa de Cancha Rayada, organizó militarmente a los inquilinos de su hacienda de Paine y le ofreció estas fuerzas al general José de San Martín.

Apoyo a la Independencia Junto a sus hombres, Paula Jaraquemada concurrió a entrevistarse con San Martín, a quien proporcionó además otros elementos que eran necesarios, tales como caballos, alimentos y pertrechos. Su hacienda se transformó en hospital de sangre, pues allí fueron remitidos los heridos en Cancha Rayada, y también sirvió de Cuartel General para San Martín.

Finalizada la guerra, Paula Jaraquemada realizó una activa labor en beneficio de los desamparados. La visita de los realistas Paula Jaraquemada era conocida por su carácter decidido y altivo.

Motín de Figueroa

El Motín de Figueroa (1 de abril de 1811) fue un intento de disolver la Primera Junta Nacional de Gobierno de Chile encabezado por teniente coronel Tomás de Figueroa. Su importancia es que se lo relacionó inmediatamente con la Real Audiencia la cual fue posteriormente disuelta.
Se inició con una insubordinación de los soldados del cuartel de San Pablo que desconocieron el mando de Juan de Dios Vialy Juan Miguel Benavente. A los gritos de ¡Viva el Rey!, ¡Muera la Junta!, la tropa declaro obedecer únicamente a Figueroa. Tras un encuentro en la Plaza de Armas y habiéndose presentado sus demandas ante la Real Audiencia fueron enfrentados por tropas leales a la junta bajo el mando de Vial. Los sublevados se disuelven y Figueroa se refugia en el convento de Santo Domingo. Siendo sacado de ahí, enjuiciado y condenado a muerte.

Algunas batallas

Ahora comenzarémos a redactar algunas de las batallas y sucesos más importantes que se efectuaron durante el proceso de Independencia de Chile.

Luis Carrera


Luis Carrera

Luis Florentino Juan Manuel Silvestre de los Dolores de la Carrera y Verdugo (Santiago de Chile, 1791 - Mendoza, Argentina, 8 de abril de 1818). Militar y patriota chileno. El menor de los Hermanos Carrera. Participó activamente en la primera fase de la guerra de independencia de Chile, etapa conocida como Patria Vieja. Secundando a sus hermanos José Miguel y Juan José, y junto a otros oficiales republicanos, formó uno de los principales bandos dentro de los partidarios de la independencia: el grupo carrerino.

Hijo de Ignacio de la Carrera y Cuevas y Francisca de Paula Verdugo Fernández de Valdivieso y Herrera, realizó sus primeros estudios en el Convictorio Carolino de Santiago.

Durante los gobiernos de José Miguel alcanzó el grado coronel de artillería, y con ese rango combatió, a partir de 1813, en diversas acciones bélicas contra los realistas. Se le ha supuesto, de entre sus hermanos, como el poseedor de mayores condiciones militares.

Fue hecho prisionero por los realistas junto a José Miguel y conducido a Chillán. Después ambos fueron excluidos expresamente por los jefes patriotas del canje de prisioneros de guerra acordado en el Tratado de Lircay. Pese a esto, los realistas facilitaron la fuga de ambos hermanos con la esperanza de crear divisiones entre los independentistas.

En 1814, durante la lucha interna del bando patriota, Luis venció a Bernardo O'Higgins en el Combate de Las Tres Acequias.

En el Desastre de Rancagua dirigió la Tercera División del ejército patriota. Su desempeño en dicho comando forma parte de una amarga e irresuelta polémica, pues O'Higgins lo responsabilizó de la derrota por no empeñar combate con más energía, mientras que los carrerinos defendieron a Luis culpando a O'Higgins por haberse dejado cercar en una posición indefendible.

Tras la derrota total patriota en que devino aquella batalla, Luis Carrera cruzó hacia Argentina, como la gran mayoría de los partidarios de la causa independentista. En la ciudad de Mendoza, se encontró con un recibimiento adverso hacia los miembros de su familia por parte del gobernador local, José de San Martín. Fue encarcelado junto a sus hermanos y remitido a la aislada población de San Luis.

Responsabilizó de esta situación al brigadier Juan Mackenna, quien se encontraba en Mendoza desde un tiempo antes, exiliado por José Miguel. Luis vio en Mackenna a la influencia oculta que tornaba a San Martín en contra de su bando, pero además arrastraba contra él una vieja enemistad y un antiguo intento frustrado de batirse a duelo.

Una vez en Buenos Aires envió a Mackenna la siguiente nota: "Usted ha insultado el honor de mi familia y el mío con suposiciones falsas y embusteras; y si usted lo tiene, me ha de dar satisfacción desdiciéndose en una concurrencia pública de cuanto usted ha hablado, o con las armas de la clase que usted quiera y en el lugar que le parezca. No sea, señor Mackenna, que un accidente tan raro como el de Talca haga que se descubra esta esquela. Con el portador espero contestación de usted"

El duelo se realizó en el Riachuelo el 21 de noviembre de 1814, resultando muerto Mackenna.

Una vez derrotadas las fuerzas realistas en la Batalla de Chacabuco, con sus hermanos Javiera y Juan José planea el modo de regresar a Chile clandestinamente, con el objetivo de liberar prisioneros monarquistas y dar un golpe de estado en Mendoza, para así armar un ejército con el cual recobrar el gobierno de Chile.

Luis fue detenido el 20 de agosto de 1817 en Mendoza. Ambos hermanos fueron trasladados a la cárcel.

El 8 de abril de 1818, tres horas después de que se supiera en Mendoza la noticia de la victoria patriota en la Batalla de Maipú, es fusilado junto a su hermano Juan José en la Plaza de Armas de la ciudad. La orden de acelerar el proceso y realizar la ejecución había sido traída desde Chile por un miembro de la Logia Lautaro, Bernardo Monteagudo, quien había huido de Chile a Mendoza luego de recibir las falsas noticias sobre la muerte de Bernardo O'Higgins y la huida de José de San Martín en la Sorpresa de Cancha Rayada.

Manuel Javier Rodríguez Erdoíza

Manuel Javier Rodríguez Erdoíza
(1785 - 1818)
Su nombre a pesar de los años se mantiene siempre presente. Las generaciones han brindado un reconocimiento permanente a su gran logro. Calles, colegios, plazas y paseos de Chile llevan su nombre.

Nació en Santiago el 25 de febrero de 1785. Sus padres fueron María Loreto de Erdoyza y Aguirre, y el peruano Carlos Rodríguez de Herrera.

Sus primeros estudios los realizó en el Colegio de San Carlos, donde de inmediato se destacó por su carácter vivaz e inquieto y por sus aptitudes intelectuales.

Siguió estudios superiores en la Real Universidad de San Felipe, a estudiar Cánones y Leyes, recibiendo su doctorado en Leyes en 1804, el mismo año en que fue recibido como abogado por la Real Audiencia, a los 24 años de edad.

Rodríguez destacó por la rapidez con que captaba los argumentos del contrario y la facilidad con que los rebatía. De oratoria rápida y fulminante, mezclada con un tono histriónico, terminaba siempre diciendo la última palabra.

En 1810 empezó a manifestar sus simpatías hacia la causa revolucionaria en la cual desde 1811 coincidiría con su compañero de colegio, José Miguel Carrera. En mayo de ese año, Rodríguez fue nombrado procurador del Cabildo de Santiago, cargo que desempeñaría por breve tiempo: el golpe de Estado de noviembre lo llevó a la diputación por Santiago ante el Congreso y a los pocos días fue nombrado secretario de Estado en la cartera de Guerra.

En 1813 fue nombrado secretario particular por su amigo José Miguel Carrera. Tras la Batalla de Rancagua, debió emigrar a Mendoza, desde donde inició una serie de actividades de espionaje y correrías que lo transformarían en uno de los personajes míticos de nuestra historia. En un plano objetivo, las funciones que Rodríguez desarrolló en Chile consistían fundamentalmente en el traspaso de información acerca del estado de las tropas realistas. Asimismo, su misión era realizar acciones de distracción que indicaran que el grueso del Ejército de Los Andes cruzaría la cordillera por el paso del Planchón, provocando así una desconcentración de aquellas tropas, que en su mayoría se encontraban acuarteladas en la Zona Central.

"¡Aún tenemos patria ciudadanos!“
Reunidos en la Asamblea, en conjunto con el Cabildo, Rodríguez en su discurso lanzado en la Plaza de Santiago, mencionó la frase: "Aún tenemos Patria, ciudadanos". Su objetivo era organizar la defensa de la ciudad. Para este fin creó el escuadrón Húsares de la Muerte, batallón que se caracterizaba por una calavera blanca sobre cuello del uniforme. De éste grupo se nombra Comandante, el 23 de marzo de 1818. Tras la Batalla de Maipú, el 5 de abril de 1818, se ordenó la disolución de los Húsares de la Muerte.

La muerte de Manuel Rodríguez es uno de los hechos que han enlutado nuestra historia patria. Después de haber sido juzgado y al ser conducido a Quillota, Manuel fue arrestado después de entrar al Palacio de Gobierno en su caballo, y conducido al cuartel San Pablo del cual fue sacado para ser trasladado a Valparaíso, fue asesinado en Tiltil el 26 de mayo de 1818 y su cuerpo enterrado en la capilla de esa localidad.Tenía 33 años.

La muerte de Manuel Rodríguez caló hondo en la historia de Chile. Su nombre a pesar de los años se mantiene siempre presente. Las generaciones han brindado un reconocimiento permanente a su gran logro. Calles, colegios, plazas y paseos de Chile llevan su nombre.

Más información

Biografía de José Miguel Carrera
http://www.ejercito.cl/historia/heroes/comandantes/j-carrer.htm

Completísima biografia de José Miguel Carrera
http://www.armada.cl/site/tradicion_historia/historia/biografias/161jcarr.htm

Manuel Montt


Manuel Francisco Antonio Julián Montt Torres (Petorca, 4 de septiembre de 1809 — Santiago, 21 de septiembre de 1880)fue el Presidente de Chile entre 1851 y 1856, siendo reelegido inmediatamente por un segundo periodo entre 1856 y 1861. Perteneció a la emblemática familia Montt.


Durante su período se produjeron dos hechos que buscaron romper la institucionalidad republicana, al inicio de su gobierno ocurrió la revolución de 1851, siendo sofocada en la batalla de Loncomilla, y más tarde la llamada Cuestión del Sacristán, que provoca que muchos conservadores se alejen del gobierno uniéndose a los liberales en la Fusión Liberal-Conservadora.


Elección presidencial de 1851


Montt trabajó para el Presidente Bulnes, siendo su mano derecha, ganó su confianza, convirtiéndose luego en el candidato oficial del Gobierno del Presidente Bulnes.
El presidente Bulnes, para asegurar la elección de Montt, envió instrucciones a todos sus intendentes, asegurando que Montt era el único candidato que ofrecía al país “garantías positivas de orden y estabilidad". El grupo conservador redactó un manifiesto sobre los desarrollos de Chile en los últimos 20 años. En la prensa, le apoyaban el diario La Tribuna y por El Mercurio, además de contar con las redacciones del amigo de Montt, Domingo Faustino Sarmiento.
La oposición compuesta de grupos liberales y ultraconservadores, se unieron con el candidato conservador de Concepción, el general José María de la Cruz, atacando al candidato gubernamental por todos los medios posibles y presentado una futura victoria de Montt como “la pérdida absoluta y perpetua de la libertad y de la república”.
Montt, gracias al apoyo de su grupo político y al aparato del estado, pudo ganar en todo el país, con la excepción de Concepción. En esta ciudad las familias conservadoras dirigentes, vinculadas con los grandes latifundios y ganaderos y encabezadas por el clan Vial veían como una amenaza y pérdida de poder la llegada de un nortino a la presidencia, que contaba con el apoyo económico de sectores industriales, mineros emergentes, razón por la cual iniciaron protestas y acusaron fraude electoral.


Revolución de 1851


Al inaugurar su mandato el 18 de septiembre de 1851, se recibieron las noticias de que La Serena estaba en revuelta. Esta rebelión había comenzado el 7 de septiembre por los liberales, quienes se apoderaron militarmente de la ciudad, e iniciaron una expedición militar camino a Santiago, pero que sólo llego a Illapel. En otra expedición, las fuerzas rebeldes se enfrentaron a las del gobierno comandadas por Juan Vidaurre Leal, tras lo cual este último inició un sitio de La Serena.
Los eventos del norte no tuvieron tanta gravitación como lo que ocurría en el sur de Chile. Los revolucionarios declararon el día 13 de septiembre “usando los imprescriptibles derechos de la soberanía del pueblo, declaramos roto el pacto social, reasumiendo nuestros poderes y retirando los que habíamos delegado en las autoridades establecidas en la constitución de 1833.
Para reprimir la rebelión, el general Bulnes, con un ejército de 3300 hombres, inició la marcha hacia el sur, y tras un enfrentamiento de caballería poco decisivo en Monte de Urrúa el día 19 de noviembre, se enfrentaron las fuerzas del gobierno y los rebeldes el 8 de diciembre en Loncomilla. Probablemente fallecieron unos 1800 soldados, y si bien técnicamente ninguno de los dos bandos obtuvo una victoria absoluta, el general de la Cruz, que comandaba el ejército rebelde, decidió negociar con su primo Bulnes. El 16 de diciembre firmaron el tratado de Purapel, en que a cambio de la rendición de De la Cruz y el reconocimiento de Montt como presidente, se permitiría a los soldados rebeldes reingresar al ejército nacional con sus rangos y posiciones inalteradas, además de una promesa de Bulnes de intentar lograr una amnistía. La noticia de la rendición produjo la desorganización en la revolución de La Serena, tomando las tropas leales al gobierno la ciudad el 31 de diciembre.


Presidencia


Montt y su ministro del interior Antonio Varas se alejaron de la política tan conciliadora de Bulnes, extendiendo los poderes de emergencia del presidente por un año más, y dando de baja a numerosos oficiales que participaron en la revolución.
En elección de diputados y senadores de 1852, los opositores no concurrieron a las urnas, por lo que los conservadores ultramontanos ejercieron tal presión que el gobierno apenas pudo controlar las listas de candidatos.
Existió otro amotinamiento el 11 de septiembre de 1852, pero de carácter más económico que político, que fue rápidamente sofocado, fusilándose al cabecilla y a siete de sus secuaces.
Dentro del grupo de gobierno, se empezaron a vislumbrar las fisuras entre el grupo más apegado a la iglesia y el más cercano al gobierno. Uno de los primeros choques fue con el ministro de justicia Fernando Lazcano Mujica, que quería que el clero controlase el Instituto Nacional, lo que no causo más que problemas, por lo que Montt lo reemplazo, a pesar de que los ultramontanos querían su retención en el gabinete.
Otro punto de confrontación fue la repartición de los cargos públicos, en que se privilegiaba la competencia de las personas en vez del privilegio de las conexiones familiares, ascendiendo así una numerosa cantidad de hombres nuevos, con el correspondiente malestar de los grupos más aristocráticos y conservadores, quienes veían en ello la formación de una plataforma política personal para Montt y Varas.
El problema principal de este enfrentamiento era el poder de patronato que ejercía el gobierno sobre la iglesia. El Vaticano nunca había aceptado esta situación, y esta postura tuvo su adalid en el arzobispo de Santiago Rafael Valentín Valdivieso, quien empezó a objetar los poderes eclesiásticos de facto que ejercía el gobierno.
En las parlamentarias de 1855 la oposición presento lucha, logrando algunos escaños como minoría. El grupo conservador, del que ahora se vislumbraban los futuros grupos ultramontano y del partido nacional, seguían dominando el parlamento.
Durante su gobierno se construyeron carreteras, puentes y líneas ferroviarias en el trayecto de Valparaíso-Santiago y Santiago-Rancagua, anteriormente Bulnes construyó la primera línea ferroviaria de Chile, y una de las primeras en Sudamérica, en el trayecto de Caldera-Copiapó, se establecieron los primeros bancos y la Caja de Crédito Hipotecario.

En el plano Científico, construyó un centro Astronómico y dejó a cargo del Museo Nacional a Rodulfo Amando Philippi.
En el área Judicial, se elaboró el Código Civil, obra de Andrés Bello, una de las bases del actual sistema jurídico de Chile.
Montt estaba principalmente interesado en la educación y creó muchas escuelas básicas, cuando asumió existían 186, y en el término el número ascendía a casi 600. Puso énfasis en la creación de cursos de perfeccionamiento para profesores. Durante su mandato fue inaugurada en 1853 la sección femenina de la Escuela Normal de Preceptores.
Comenzó la colonización del sur de Chile por parte de alemanes, a los cuales se les incentivo con ayuda económica, 5 años después de su llegada, los alemanes ya estaban siendo un aporte a la economía Chilena.
El 12 de febrero de 1853 se fundó Puerto Montt, en honor al Presidente, para poder enlazar Valdivia, Chiloé y Osorno.


Crisis del Gobierno de Montt


Tras la división de la aristocracia pelucona, en nacionalistas (montt-varistas) y conservadores, lo cual provocó la falta de apoyo para Montt y su sucesor elegido, Antonio Varas, sumándose con el marcado antagonismo de los liberales, que no permitirían a Varas como presidente, se busca un presidente que no generara resquemores en la oposición a Montt, y pertenenciera al partido Nacional, de amplia mayoría en el Congreso, por lo que se escoge a José Joaquín Pérez Mascayano como el nuevo presidente.